Siempre he tenido la intención de hacer algo, algo realmente útil por los demás, algo que nadie me pida, simplemente algo que sale de mí, y que de alguna manera aportará un grano en el granero de la vida de otras personas. Pero hasta este año no me he decidido a dar el paso, quizás en este momento han confluido en un mismo punto; situaciones personales, profesionales, y de estado de ánimo, que me han permitido ante la oportunidad surgida...dar el paso.
A principios de este año, me llegó (como en años anteriores) un e-mail procedente de la Fundación Prosegur, en el que me comunicaban, como al resto de empleados, la posibilidad de participar en el proyecto de "Viajes Solidarios", que como en ediciones anteriores se ponía en marcha para este curso.
Siempre lo he recibido, y siempre lo he archivado en mi carpeta de "Asuntos personales" con el mismo sentimiento: "¡Jo que pasada!, un año de estos tengo que apuntarme a ver si tengo suerte y me seleccionan"
Este año fue diferente, algo dentro de mí me animó a dar el paso, e inmediatamente me puse manos a la obra y rellené el formulario adjunto para solicitar mi plaza para participar en la acción.
Para los que no sepáis en que consiste esta iniciativa de la Fundación. os lo explicaré brevemente;
Se organiza un viaje para empleados de la compañía, a 3 destinos en latinoamérica: Perú, Brasil, y Chile, de manera que durante una semana, donas parte de tu tiempo (que normalmente usarias para tus vacaciones con la familia o los amigos) para participar en una acción solidaria consistente en acudir a zonas deprimidas de algunas ciudades, para ayudar en la construcción de instalaciones o infraestructuras básicas (Viviendas, escuelas, pozos, etc) para la vida cotidiana de los nativos de esos países.
La verdad es que con la cantidad de solicitudes que deben llegar, y siendo las plazas limitadas, pensé que era bastante improbable que pudiera acceder a una de ellas, pero aún así mandé mi solicitud, es la única manera de poder ir.
Pasados unos meses, había olvidado casi por completo que aun aguardaba contestación, cuando durante la última semana de mayo, recibí un e-mail confirmándome que mi candidatura había resultado seleccionada para participar en la acción solidaria que se va a desarrollar en Lima (Perú), entre el 9 y el 17 de septiembre próximo. ¡Eureka!, me invadió una sensación de júbilo, que rápidamente tornó en ansiedad y en miedo ante lo desconocido...¿que voy a hacer yo?¿estaré realmente a la altura?¿puedo hacer algo realmente útil durante una semana?.
Llegué a casa y se lo conté a Pilar y a mis dos hijos (8 y 4 años), y rápidamente se me despejaron todos los miedos, sus palabras de ánimo, de cariño, y sobre todo , la cantidad de ideas que aportaron durante aquel día en la cena, me hicieron ver que todo es mucho más fácil de lo que yo me había imaginado.
Al día siguiente mis hijos , que habían interiorizado perfectamente en que consistía esto, me prepararon sendos dibujos para que los entregara en su nombre, a dos de las familias a las que conocería durante mi viaje.
Me siento afortunado, y creo que siendo totalmente sincero , me asalta un sentimiento "egoísta" ante esta experiencia, ya que estoy convencido de que voy a recibir mucho más de lo que yo sea capaz de aportar.
Como considero que es una experiencia única, y no quiero monopolizarla para mi solo, me he animado a crear este espacio de comunicación, donde durante los próximos meses voy a tratar de informaros sobre todos los pasos que voy a ir dando hasta el viaje, y sobre todo, durante los días que se desarrolle la acción. Estad atentos, voy a proponeros algunas formas de colaboración para que me ayudéis en esta aventura. Y por supuesto estad muy atentos entre el 9 y el 17 de septiembre, os mantendré informados día a día de mis experiencias y de mis sensaciones, cual reportero de guerra, pero en este caso en zonas sin conflictos bélicos, aunque sí con conflictos sociales y grandes desigualdades e injusticias.
Acompañadme en esta aventura, no os decepcionaré.
