jueves, 22 de octubre de 2009

¡Marcamos la diferencia para alguien todos los días!


Me ha llegado esta historia hoy, quisiera compartirla con vosotros, no podemos pretender acabar con el 100% de la pobreza, pero eso no es escusa para no intentarlo...

"Imagina una playa vacía. Está amaneciendo y las olas rompen suavemente contra la orilla.

La historia cuenta que, un día, un Directivo vagaba a lo largo de la costa. Curiosamente, la playa estaba cubierta de miles de estrellas de mar y las olas, al romper contra la arena, las iban acumulando. De repente, a lo lejos, el hombre empezó a vislumbrar una pequeña figura que parecía bailar. Se fue acercando a la figura y, poco a poco, se dio cuenta de que era un joven hombre que no bailaba, tal y como le pareció en la lejanía, sino que delicadamente lanzaba algo al océano.

-¿Qué haces?- le preguntó.

-Lanzo las estrellas de mar de nuevo al océano. El sol está saliendo y la marea está bajando. Ellas morirán si no hago algo.

-Pero no lo entiendo, no puedes devolver los miles de estrellas que se acumulan en la orilla al océano. Tu esfuerzo es en vano, no puedes cambiar los resultados, ellas morirán.

El joven le miró mientras se agachaba a recoger otra estrella de mar: "para ésta sí que cambiarán las cosas", dijo mientras devolvía la estrella al océano."

(Adaptado de "The Starfish Thrower" de Loren Eiseley)

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