sábado, 14 de agosto de 2010

De camino al orfanato.

Son las 15:30 horas, acabamos de comer y nos ponemos en marcha para visitar el orfanato con el que colabora habitualmente Carolina (mi sobrina).
Caminamos algo más de 10 minutos desde la casa, atravesamos un pequeño río, una pradera con vacas, y llegamos a un sendero con selva a ambos lados.
Aparece una finca perfectamente vallada con una vivienda y con un par de edificios auxiliares donde se da servicio a niños de la calle de Managua de entre 6 y 12 años.
Es lo que conoceríamos en España como un centro de día. A él acuden diariamente de lunes a sábado unos 50 niños para comer, hacer sus tareas, recibir capacitaciones impartidas por voluntarios, algo de higiene, y una merienda de leche con cereales...para algunos es todo lo que van a comer hasta el día siguiente.
Hemos traído una maleta desde España con ropa y con muchos juguetes.
Promete ser una tarde emocionante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario